"SILENCIO" Actividades


1. No podemos juzgar a un libro por su portada, por lo que tampoco podemos juzgar a alguien simplemente por su exterior. Las personas tendemos a valorar a los demás por lo que vemos y no por lo que realmente son. El ejemplo de los jesuitas muestra claramente como podemos actuar ante una situación como esta, para dejarnos ayudar por otro, desde dos puntos de vista diferentes. Quizás, si esto me hubiera ocurrido a mí, hubiese optado por no fiarme completamente del mendigo pese a no ser una acción justa. Existe relación entre la fe y la confianza. Jesús nos transmite que él mismo confiaba en gente peor que el mendigo que aparece en la película y que no todos los que causan buena impresión son aquellos de los que debemos confiar. 

2. Antes de la llegada de los sacerdotes, los cristianos  de Tomoki no podían confesarse. Es por ello por lo que al ver que los jóvenes transmiten la palabra de Jesús acuden en busca de su confesión y perdón de Dios. Además, le dan un valor muy importante a la confesión ya que creen que debido a sus malos actos han defraudado a su religión y en concreto a Jesús. Al poder confesarse podían "librarse" de sus pecados, sintiendo que ya habían sido perdonados. Actualmente en nuestra sociedad, el "pedir perdón" no se toma como una acción relevante o importante para perdonarnos a nosotros mismos tras nuestros actos equívocos. Los seres humanos suelen ser orgullosos por lo que no todos piden perdón a los otros y tampoco se piden perdón a sí mismos.

3. Cada jesuita mostraba una opinión y visión diferente de la religión al llevar a cabo su labor. Uno de ellos, Joao Rodríguez, podía entender que la religión cristiana no podía aplicarse igual en Japón. Todo aquel feligrés que era demostrado públicamente, era torturado e incluso podía ser asesinado por lo que el cristianismo no era bien visto en el país. Rodríguez entendió que pese a querer transmitir los valores, su fe y la de aquellos cristianos de Tomoki, no podía ser pública y que por ello en algunas ocasiones tendrían que desmentir su religiosidad. En cambio, Francisco Garupe no consiguió adaptarse, por lo que su visión era más concreta y "cerrada" como si se tratara de un país occidental y no fuera Japón. En mi opinión, la acción del padre Rodriguez fue la correcta ya que intentó que los cristianos no murieran, pisando la imagen de Jesús y siendo perdonados tras haber hecho algo que desde un principio no querían hacer por respeto a su Dios e incluso a ellos mismos. 

4. Finalmente el padre Rodríguez renunció a su fe, ya que si no lo hacía, lo torturarían y acabarían con su vida y con la de otros muchos. Aún en muchos países la fe y algunas religiones se siguen silenciando por lo que no existe libertad de expresión y tampoco libertad religiosa. Otros muchos son los que no han sabido interpretar las acciones o palabras que transmitía su profeta como es el caso de algunos fieles del islam. Vivimos en un mundo en el que viendo estos actos, podemos solidarizarnos con los que lo sufren pero todavía no se han tomado acciones para acabar con ello, es decir, no se le ha "plantado cara". Al ver estos problemas que se viven en silencio y que no todos saben, no solo relacionados con la religión sino con otros muchos iguales o con mayor relevancia, no se suelen tomar medidas debido a los efectos que ello puede causar.  

5. Para el padre Rodríguez debería haber sido una tarea que resultaría hiriente para sí mismo y para su propia fe. Pienso que realmente no quería hacerlo ya que anteriormente se había dedicado a ayudar a todos aquellos a los que ahora se dedicaba a dañar al deducir su religiosidad cristiana encontrando algunos objetos. El padre Ferreira, quizás tomaba estas tareas irrelevantes ya que las llevaba realizando desde que renunció a su fe cristiana y comenzó a vivir como un japonés budista. No obstante, creo que ambos se habrían sentido engañados consigo mismos ya que renegaban de su fe y de todo aquello que habían transmitido antes. 

6. El final de la película me resultó emotivo. El padre Rodríguez pese al haber querido predicar con su fe cristiana se sintió y vio cohibido por el gobierno del país. Renunció a su fe aún sin haberlo querido hacer así, tomando otro estilo de vida obligatoriamente por parte del Inquisidor japonés. Tuvo que silenciar su propia opinión y tras ver tantas barbaries se cuestionó si realmente aquel Jesús al que resaba para salvar la vida de tantos fieles, existía. Pese haber sido enterrado por el rito budista, podemos ver en la última escena, como el padre Joao guarda una cruz escondida en sus manos tras haber sido colocada por su supuesta esposa, por lo que muere en cierta manera unido a Jesús. Lo que la película nos muestra es que tristemente, aún muchos sufren el ser silenciados debido a sus opiniones y también debido a su fe o a su religiosidad y que además su historia no es escuchada, por lo que finalmente mueren injustamente por no poder expresarse en pleno siglo XXI.

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